Hoy se conmemoran 44 años del movimiento estudiantil de 1968, impregnado de importantes ideales, de la voluntad de jóvenes y adultos que se unieron en un movimiento que buscaba, la libertad, la consideración y el interés de la sociedad por rescatar a un país, lleno de represión, incertidumbre, hambre y pobreza. El gobierno lejos de reconsiderar, reprimió acabó con el movimiento, mas no con los ideales, imponiendo, asesinando, golpeando y sobre satanizando la idea del estudiante mexicano. Hoy, muchos años después no se ha olvidado, continúa en muchos de nosotros ese espíritu libertador y sobre todo la conciencia, sobre la situación de nuestro país, que buscan soluciones y que proponen. Hagamos a un lado el escepticismo y sobre todo la indiferencia, que es la gran enfermedad de nuestro país, cambiemos nuestra mentalidad y ayudemos a crear un mejor país.